[...] tranquilamente podría decirte aquellas cosas que ya he dicho en el pasado. podría repetirte y usar esas palabras que tantos amantes han gastado y dicho en vano, pero nada de eso nos acercaría a nuestro objetivo. puedo poner las tildes donde van, los puntos y las comas donde la gramática lo indica y utilizar los tiempos verbales como me han enseñado a lo largo de los años, pero ¿para qué serviría todo esto? el corazón no lee verbos, no siente tildes, no escucha acentos. el corazón escucha silencios que gritan, preguntas que afirman, palabras que callan; siente lo que uno no dice, las sonrisas que avasallan, los besos que no conocen principio ni fin. ¿para qué decirte mil oraciones que el tiempo va a destruir? en cambio, te invito a perderte en este mundo en donde no importa lo que podemos ser, lo que en algún momento fui ni lo que en algún momento fuiste vos, sin mí [...]
Hoy fue noche de encontrar cosas escritas tiradas por mi cuarto.
Algunas sirven, otras son simplemente porquerías.
Esto todavía no me decido a qué grupo pertence...pero bueno.
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