Search for random crap I wrote ages ago

lunes, 29 de noviembre de 2010

Si ponés un punto al final de la oración,
todo suena más definitivo,
más certero.
Por eso, si digo que "soy feliz.",
no se puede discutir.
Es como poner una raya abajo del precio final
en una factura.
Así que paso a decir lo que quería decir:

Soy feliz.

Después de todo, estamos hablando de apostar con corazones.

Mi mente está en blanco.
Mentira, está llena de palabras feas que van y vienen y me dicen cosas,
tratan de convencerme de que,
en algún lugar lejos de mi casa,
alguien tuvo una epifanía y mañana las cosas van a ser diferentes.
Creo que prefiero decir que está en blanco si no les molesta a ustedes.
Sí, definitivamente me quedo con que está completamente en blaco.
Vacía.

Describite a vos misma.

Soy un caso alegremente perdido.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Dan, take me to Berlin.


"As for the question of destiny... all I know is that even when destiny really wants to accomplish something, it can't do it alone. You still have to go to that restaurant. You still have to show up. You still have to build a bridge... to the one you love. "

¿Cómo funcionan las cosas (en cuestiones del corazón)?

Hay muchas cosas que quiero decir, así que considerensé advertidos: este posteo puede carecer completamente de sentido, no necesariamente va a seguir un hilo conductor y, finalmente, va a ser una especie de vómito verbal completamente sincero de mi parte, por más que cueste o duela.
Es difícil escribir ciertas cosas porque hay otra gente involucrada (vos estás involucrado), pero mi blog siempre fue mi escape cuando las palabras y los pensamientos empiezan a invadir mi mente, y éste es uno de esos momentos.
Hace meses vengo preguntándome a mí misma qué tanto tiene que doler para que se considere un corazón roto. Parte de mí piensa y se repite una y otra vez que soy una de las pocas afortunadas personas que nunca tuvieron que pasar por el sufrimiento que uno de estos involucra, pero me parece que eso es pensar demasiado de mí misma. No sé si se puede decir una cantidad específica para determinar si uno tiene el corazón roto o no... No creo que se pueda medir en cuántas noches lloraste por aquella persona o cuánto la extrañas; creo que es algo que uno simplemente nota cuando se mira al espejo un día y ve reflejada la sombra de lo que en algún momento era, antes de que aquella otra persona la rompiera, y nota que esa persona y la que es en el momento, no son la misma.
Insisto, me gustaría poder decir otra cosa, pero creo que ya no me atrevo a mentirme a mí misma o mentirle a otras personas: creo que fui una víctima de ese dolor que es insoportable y que todos preferirían no experimentar nunca en la vida. Sin embargo, a pesar de que ese dolor me cambió, me arruinó en ciertos aspectos y me hizo doler, debo admitir que también me hizo crecer. Por supuesto, habría preferido crecer de otra manera, una menos dolorosa y que no implicara la pérdida de palabras importantes que ahora casi no puedo pronunciar, pero uno no siempre puede elegir.
Cuando corté con mi ex, no dolió. Fue como arrancarse una curita rápidamente, para su pesar. Lloré el primer día, y nunca más. No lo extraño, no quiero volver a verlo, no quiero volver a sentirlo. Todo esto es muy raro para mí porque esa persona fue mi compañera por más de tres años y hoy en día no está más a mi lado, pero sé que fue para lo mejor para ambos. Después, vino mi promesa tácita conmigo misma, aquella que nunca pronuncié pero que se conviritó en mi lema personal por meses y meses, hasta que me sacudieron el bote, se llenó de agua y se dió vuelta. No me lo esperaba y todo pasó muy rápido. Sí, esa vez si dolió, y mucho. Eso es algo que nunca voy a entender: la manera en cómo perder a quien había sido mi mejor amigo y pareja por años no dolió en absoluto -bueno, casi-, pero cómo la partida de una persona que apenas conocía (de esto me dí cuenta recientemente, mucho después de haber dicho nuestras despedidas) me marcó de tal manera.
Ahora es cuando paso a aclarar ciertas cosas porque, de nuevo, hay personas en la ecuación que pueden llegar a malinterpretar mis palabras, y no quiero que esto suceda. No, no sigo enganchada con aquella persona. No lo extraño y no lo quiero de vuelta. Está en mi pasado por algo y soy lo suficientemente inteligente como para darme cuenta de las razones por las cuales esto es así.
Habiendo dicho eso, un corazón roto es un corazón roto. Las cosas no son iguales después de que uno lo sufre. Si bien ahora soy un poco más fuerte como para decir ciertas palabras, sigo siendo yo... Intento anticiparme al próximo movimiento y, por más que me duela y me de muchísimo miedo, espero a que todo se caiga a pedazos de nuevo. Hay cosas que nunca van a volver a ser iguales, palabras que van a estar levemente manchadas de por vida y frases que no paran de darme escalofríos ante la más mínima indicación de que se avecinan. Porque sí, si bien me gustaría que fuese diferente, soy yo. Soy una persona que sobre-piensa las cosas y que no olvida. Así que todos los días vivo con el recuerdo de como me pasaron por encima y cómo aquellas palabras (entre otras, "no me molestás") en aquel momento significaban algo y ahora son simplemente alarmas que me mantienen alerta al final de algo.
Ahora creo que me olvidé qué más iba a escribir...creo que lo más importante lo dije. De todas maneras, creo que es buena idea dejarlo acá porque me estoy empezando a poner mal, y preferiría evitarlo.
Sin embargo, no quiero darle "publicar entrada" sin aclarar algo: aunque las cosas no hayan sido lindas en el pasado, no significa que le cierre las puertas a las cosas lindas en el presente. El miedo está y, a pesar de lo mucho que intento, dudo que se vaya en el futuro cercano, pero hay cosas que alivian el dolor y que hacen que el peso sea más ameno. ¿Cómo qué? (acá pido perdón, porque te involucro sin disimularlo siquiera) Sus ojos, su voz, el poder disfrutar de los silencios, el sentir su corazón...
Me despido, compañeros internautas.
Si alguno tiene alguna respuesta para mi pregunta, por favor hágame el favor de contestarla.

viernes, 26 de noviembre de 2010

No lo digas. Por favor no lo digas.

Pero vos sabés que es posible...
Por favor, no.
Parte de vos, lo duda.
Lo sigue dudando.
No lo va a dejar de dudar.
Decirlo duele. No lo digas.
Vos sabés por qué.
No quiero saberlo.
No quiero decirlo.
No quiero.
No lo digas,
pero sabés que la posibilidad está.

No quiero que esta vez se repita.

lunes, 22 de noviembre de 2010

You.

There aren't enough words in the world for me to tell you
exactly how I feel right now.
I'd try to explain it with a song,
but I don't want to use words which aren't mine.
If I could, I'd let you know exactly how I feel
by holding you close
and whispering sweet words into your ears.
Still, I feel like you already kind of know
that every time I close my eyes
I see nothing but your smile.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Elvis y Sinatra son mis mejores amigos.


Hace días quiero escuchar esta canción
pero en castellano,
cantada por los A-teens en un video con perritos...
pero si subo esa versión Elvis va a volver
de la muerte y me va a matar...

A veces, la gente te sorprende
y te deja sin palabras:
completamente en silencio
porque nada alcanza para decir lo que uno quiere decir.
Hoy, fue así.
"Gracias" se queda corto.

viernes, 19 de noviembre de 2010

La ropa es más que tela

De nuevo esa remera. Sí, esa misma remera: esa que me atormentó hace meses, trayendo mil fantasmas a la superficie, haciéndome recordar cosas que en aquel momento prefería enterrar. Sin embargo, si bien es el mismo objeto (que en su momento significó millones, y ahora es simplemente un trapo que junta tierra), esta vez es simplemente un pedazo de tela.
Es increíble lo que seis meses pueden hacer en uno. Es increíble lo fácil que uno puede dejar las cosas atrás, aún después de tanto tiempo. Aún así, estando en mi pasado, lo llevo conmigo todos los días y nunca pero nunca olvido.

Sí, está en mi pasado.
Eso y tantas otras cosas.
Eso es lo que me faltó aclarar en mi posteo del otro día.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Quiero decir millones de cosas. Quiero escribir millones de cosas. Por Dios, quiero explotar y decir todo lo que amenaza a mi salud mental en este momento, pero ninguna palabra alcanza o parece hacerle justicia a las cosas que siento. Odio cuando pasa esto. Además, siempre está el factor de que éste no es el lugar, y ésta no es la manera de decir muchas de esas millones de cosas. Pero sin embargo, muero de ganas de decirlas. Cada palabra que no digo me presiona más y más y más y más hasta que no hay nada de mí. No quiero que no haya nada de mí. Es más, trabajé mucho y muy duro para reconstruirme de la nada que dejaron tras pasarme por encima en el pasado y, si bien sería iluso de mi parte decir que esa tarea está terminada, está casi completa y no estoy dispuesta a resignarlo. Dicho eso, meto gas y apreto el acelerador y que salga lo que salga. Ésta es una especie de vómito verbal que no suele salir a la luz del día muy seguido, pero que hoy no aguanta más la presión y la obscuridad a la que estaba sometido. Ya. No más palabras grandes o cosas confusas. Si hay algo que me trajo a este punto son las palabras confusas. Señales confusas, palabras entre lineas, indirectas sútiles, palabras dulcemente violentas dichas en silencio. Ya está. Me harté.
Hace un par de días me viene carcomiendo el cerebro. Mi cerebro estaba condenado a explotar en algún momento. Siempre explota.
Todo empezó hoy a la mañana. Bueno, en realidad no. Desde un punto filosófico, todo empezó hace años; desde un punto de vista meramente científico, empezó hace siglos. Ninguno de estos puntos me importan en este momento. Mi problema empezó hoy a la mañana, a eso de las once de la mañana. Estaba bañandome, como la mayoría de las veces en las que me da vagancia o me olvido de hacerlo la noche anterior -o me distraigo y llego a casa a eso de la una de la mañana...pero eso es otra cuestión que más que ser un problema, es parte de lo que uno llamaría solución- y me puse a pensar en cómo no había pensado en ciertas cosas desde hacía mucho tiempo. Pero en este caso no importan todas esas cosas, importa sólo una de ellas. En fin, estaba pensando en cómo hacía mucho no pensaba en la gente de mi pasado -leasé mi ex, la gente con la que salí, y la persona que me arruinó ciertas palabras- y simplemente me reía de cómo no había pensado en ellos por tanto tiempo. Como un par de personas que yo conozco dirían, al pensar en eso, le abrí la puerta a la vida y la vida me tiro pura basura. ¿Qué pasa cuando una tormenta viene y amenaza con abrir una puerta que vos creíste haber cerrado firmemente con el tiempo? En realidad, ¿cómo manejás el saber que siquiera una briza quiere empujar esa puerta que a vos te costó tanto cerrar?


(posteo interrumpido por Caro...en algun momento sigo mi vómito verbal, prometo)

Mi mente está tomada por fotos mentales
y sonrisas ajenas.
Que poco me arrepiento de lo que hice...

martes, 16 de noviembre de 2010

Quiero decir que...

Nop.

Quiero escribir acá que...

No.

Me encantaría poder...

Carajo, no.

Me muero de ganas de...

LPM, NO.

Si pudiera...

Sh! No!

Andate al carajo, subconciente de mierda.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Two plus two makes five every time I add them up.
Please let it be different this time.

Posteo viejo que aplica hasta el dia de hoy.

Esto lo subí al blog viejo en un momento emo, pero ayer lo leí y me sorprendí a mi misma...desde entonces he estado pensando en cómo ciertas palabras que dije hace tiempo -creencias, convicciones, etc- siguen aplicando hasta el día de hoy, a pesar de todo lo que pasó. Me gustaría poder escribirlas acá, pero no quiero que cualquiera las lea...porque cada una de esas cosas aplica a una persona en particular a la que se lo diría en el presente. Pero bueno, esto si lo publico porque no tiene destinatario...o sí, pero sería la vida, y la vida no lee mi blog -y si lo lee, estaría buenísimo que dejara un comment once in a while-.

¿Saben qué sí quiero?
¡Quiero reirme!
Quiero sonreirme con esa sonrisa boba que me sale del alma, que nadie entiende.
Quiero cerrar los ojos y respirar la música.
Quiero sentir el cosquilleo de la magia recorriendo mi espalda.
Quiero sorprenderme.
Quiero que la vida me sorprenda con brillo en los ojos,
con pensamientos ilusos,
con sueños despiertos,
con gritos en silencio,
con horizontes que no marcan el fin de nada,
con nubes de algodón de azúcar
y conejitos blancos (tenía que decirlo).
Quiero estallar de la alegría.
Quiero movimientos espásticos que nadie más que yo calificaría como "baile".
Quiero mi película (porque algunos escriben novelas, y yo grabo películas).

¿Algo que no quieras?

Muchas cosas.

¿Algo más que Sí quieras?

Quiero besar a una persona,
y que esa persona me quiera besar a mí.

¿Se puede eso?

En mi película, sí.
Repito: que la vida me sorprenda.
No tengo apuro.

Ne me quitte pas

I wanna hold your hand ♪

Quiero escribir una cosa en particular acá, pero no me salen las palabras para decirlo..

Como no me sale escribir hoy,
subo video de una canción linda que hoy re-encontré.


Se la dedico a la Juli de hace dos años.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Que el viento sople las palabras que quiero susurrarte al oído y que éstas te abracen y te hagan saber que quisiera tenerte aquí conmigo.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Les pinto el cuadro, así entienden mejor.
Estoy encerrada en mi cuarto desde hace horas,
con la luz apagada,
la música a todo lo que da
y con el pantalón y la remera en el piso al lado de mi cama
porque hace calor y el ventilador de mi habitación está roto.
No puedo desaparecer porque mi cabeza no puede dejar cosas inconclusas
y, por más que suene estúpido, le debo una entrada que borre cinco veces en el día al blog.
No me animo a poner todo lo que decía
porque era un vómito verbal que no estoy dispuesta a compartir con cualquiera.
Lo único que quiero decir, que salvo y me animo a compartir, es lo siguiente:

Es por cosas así, por desilusiones, porque me han pateado cuando ya estaba en el suelo
que ahora paso noches desvelada, mirando una pared de un cuarto que no es mío,
pensando en palabras de una persona que, poco a poco, gana poder...
viendo el reflejo de una persona al lado mío, cerca mío, en el espejo cerca de la cama, encima de una especie de mesa...
sin poder parar de maquinar y de pensar qué tengo permitido y qué tengo prohibido.
Odio anticiparme quince pasos a lo que la otra persona va a hacer,
porque creo que logro que lo haga.

La cantidad de cosas que pasaron hoy es increíble.
Necesito hablar con alguien
o por lo menos callarme la boca en compañia.
Quiero renunciar a mi trabajo.

Hoy, desaparezco.

(eviten tomar eso como un mensaje suicida,
significa simplemente que hoy guardo la computadora y me alejo de la gente...
sólo por hoy, o por un par de días.)

Poema para nadie

Dime por favor donde no estás
en qué lugar puedo no ser tu ausencia
dónde puedo vivir sin recordarte,
y dónde recordar, sin que me duela.
Dime por favor en que vacío,
no está tu sombra llenando los centros;
dónde mi soledad es ella misma,
y no el sentir que tú te encuentras lejos.
Dime por favor por qué camino,
podré yo caminar, sin ser tu huella;
dónde podré correr no por buscarte,
y dónde descanzar de mi tristeza.
Dime por favor cuál es la noche,
que no tiene el color de tu mirada;
cuál es el sol, que tiene luz tan solo,
y no la sensación de que me llamas.
Dime por favor donde hay un mar,
que no susurre a mis oídos tus palabras.
Dime por favor en qué rincón,
nadie podrá ver mi tristeza;
dime cuál es el hueco de mi almohada,
que no tiene apoyada tu cabeza.
Dime por favor cuál es la noche,
en que vendrás, para velar tu sueño;
que no puedo vivir, porque te extraño;
y que no puedo morir, porque te quiero.

-Borges, "Dime"
"una vez UNA puta vez que necesito que alguien me escuche no tengo a nadie"

Hay veces que uno está mal,
y la gente se las ingenia para patearlos más todavía.
Aparentemente, no cuento como persona para más de una persona que a mi me importa.
Grito "pido" y digo que no puedo más con gente que me trata así.

screw you, fear


Estoy destruída.
Sí, no hay otra manera de decirlo.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Pisado pero no aplastado...

Hoy, mis palabras cuentan una historia diferente. No me voy a explayar mucho porque, de nuevo, por alguna razón ya no creo que éste sea el lugar o que las circunstancias hagan el momento, pero siento un par de cosas que sí quiero compartir...y como siempre, ante alguna duda o curiosidad, me conocen o pueden conseguir mi mail, así que siéntanse libres de preguntarme.
Fue un día raro hoy (iba a decir bizarro, pero me evito a mi misma la pelea con mi mente por haber usado incorrectamente la palabra). Descubrí un par de cosas sobre gente cercana, sobre gente no tan cercana y, sobre todo, sobre mí misma.
Hace un par de días estaba diciendo que hay dos tipos de personas: los que aceptan al pasado, y los que deciden ignorarlo. Hoy, para mi sorpresa, me di cuenta que no es tan simple. A veces los recuerdos del pasado no son simplemente recuerdos...si no que se convierten en fantasmas. Lo peor es que a veces, los fantasmas que te atormentan no son los tuyos, son fantasmas que compartís con alguien porque querés ayudarlos a aliviar la pena y quitarles un poco el peso de encima o que simplemente se te pegan sin que te des cuenta por la cercanía a la persona que los tiene. Cuando pasa esto, no tenés las opciones de aceptarlos o ignorarlos; el instinto que uno tiene es pelearlos. No sé si se entiende. Creo que nadie va a entender a qué me refiero porque ninguno está en mi cabeza y siente lo que siento, pero necesito decirlo. A lo que apunto es que a veces el pasado no te hace quien sos, sino que te impide ser. Cuando es así, no lo podés ignorar, no lo podés aceptar... Es más, a veces ni siquiera podés pelearlo, por más que quieras...y a veces querés pelearlo con alguien. Fuck, me perdí hasta a mí misma. Mejor me callo acá porque estoy empezando a tener un ataque de pánico. Mi cabeza está llena de miedo y mi garganta está empezando a cerrarse. Y sí, ahí está...ahora estoy llorando. Screw it.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Aparentemente no es buena idea quedarte hasta las tres de la mañana encerrada en tu cuarto, enojada, mirando películas y decidir ver un capítulo de una serie en la que violan brutalmente a la protagonista. No trajo buenos sueños. ¿Quién lo diría?

Y el cartelito hijo de puta vuelve a aparecer...

Je pourrais te dire ce que je pense quand je te vois.
Je pourrais te raconter les mille et une histoires de mon passé,
des choses que j'ai vécues et la douleur que j'ai expérimentée.
Cependant, je crois que ce n'est pas nécessaire.
Je sais que tu sais ce que je sens,
parce que tu peux le voir dans mes yeux,
dans comme je prends ta main,
dans comme je t'écoute quand tes lèvres ne disent rien.
Je ne sais pas ce qui est cela et ne cherche pas de nom pour le nommer.
Je sais seulment que ton sourire est suffisant pour illuminer le ciel le plus obscur,
et que ta voix serait la bande sonore parfaite pour le film qui est ma vie.
Que le temps passe; que les problèmes irrésolus se résolvent avec le vent.
Rien ne m'importe si tu es près de moi.

It's better not to expect anything from people...

...so they never let you down.


Odio esta canción
pero pega a la perfección con mi humor.
Y quiero que conste que la odio sólo por lo mucho que implica sobre mi pasado.
No estoy ni enojada, ni triste...
estoy resignadísima.
¿Es mucho esperar que si sos buena persona con la gente,
la gente sea buena persona con vos?
Aparentemente, sí.
Metansé sus disculpas where the sun don't shine.
Me harté de ustedes.
Hijos de puta.
Bah, ya está.
No me descargué del todo pero por lo menos no les quiero romper la cara.

No, miento...sigo queriendo romperles la cara.
Changos. Mejor me voy a dormir.
Si alguien tiene algo lindo para decir, despiertenme.
Y si tienen cosas feas para decir, guardenselas...
ya tengo suficiente con las mías.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Las barreras y la magia (todo para vos)

Me ganó el pudor, lo siento.
Insisto, no me gusta escribir si involucra a terceros directos.
Ante cualquier duda, podés preguntar.

martes, 2 de noviembre de 2010

De nuevo, me arruinaste el "te quiero".
Me hablás, pedís perdón y yo no puedo evitar pensar en todo lo que pasó.
Te perdí, lo sé.
Me cuesta aceptarlo a veces, pero sé que no sos más la persona que quise.
Me gustaría saber cuándo cambiaste y por qué
y si hasta cierto punto fue mi culpa que nos alejaramos de esta manera,
pero supongo que nunca lo sabré.
No te quiero decir más "te quiero" y por sobre todas las cosas
no quiero quererte más.
Por más que evite decirlo y trate de empujar el sentimiento para atrás
me desilusionaste y no sos más la persona que creía que eras.
Odio leerte y ver que no me respondés,
pero le escribís a ella.
Supongo que es la vida.
Ya fue.

btw, para evitar comentarios malintencionados
o malentendidos en lineas generales
no estoy hablando de ningún chico.

If you're happy and you know it
clap your hands.
Quiero hacer algo.

Note to self: El viernes 12 hay un coso que suena copado
en Niceto Club que es una mezcla bizarra de "street punk, reggae y punk rock melódico".
No te olvides que querés ver qué carajo es eso.
¿Me hacés acordar, blog?

lunes, 1 de noviembre de 2010

Al pasado, pisado II

Y ahora cambio de tema y me pongo menos filosófica con respecto al amor, y tipeo estupideces sobre la otra porción de mi pasado (la que sí viene y me persigue ocasionalmente).
Sí, me cortaba. Por eso es que me hice un tatuaje en mi brazo izquierdo: porque casualmente ese es el que tenía todas las cicatrices y es a donde siempre miro cuando me pongo mal, buscando de nuevo esa escapatoria. Sí, este año casi vuelvo a hacer lo mismo cuando la vida me dio vuelta la tortilla y se me hizo todo mierda (¿eso cuenta como metáfora?). Es algo que no te olvidas y por más que no lo vuelvas a hacer, es imposible dejarlo atrás. A veces sigo queriendo desempolvar el cutter, agarrar mi tijera o simplemente recurrir a una salida fácil de los problemas, pero no lo hago y debo admitir que estoy orgullosa de eso. ¿Qué me llevó a hacerlo? Millones de cosas, supongo. De la mayoría debo admitir que no estoy conciente...capaz era un llamado de atención, capaz era lo que realmente quería, pero fuese lo que fuese, pasó. Me corté, llegué a tomar más de 16 pastillas para frenar las cosas y más de una vez quise hacerme daño fisicamente en los últimos seis meses. No lo hice.
Sí, tuve mi periodo emo. Eso es super obvio. Creo que la mayoría de la gente sacude la cabeza y piensa "ay, nena" cuando escucha o lee esto, pero es la verdad. Me sentía sola y como escoria constantemente y no quería sentirme así. Ahora estoy empezando a darme cuenta que uno nunca deja de sentirse así, pero sí se hacen menos frecuentes los momentos en los que uno lo siente. Supongo que es cuestión de aprender a rendirse y aceptar que uno también merece cosas lindas y felices, y saberlas buscar donde corresponde. No, yo del todo no aprendí esto, pero voy encaminandome.
Sí, también dejé de comer por mucho tiempo. Es más, si lo quiero, puedo dejar de comer por un mes y no siento el deseo de tocar un plato de comida. Sí, a veces me agarran los ataques emos y dejo de comer por un par de días. Sin embargo, reconozco que esto es una salida fácil y cuando me cae la ficha, paro. ¿Por qué lo hice/hago? No estoy a gusto conmigo misma, plain and simple. En su momento llegué a perder más de ocho kilos en menos de medio mes, y pesaba cuarenta y tres kilos. Sí, hace un mes ese era mi objetivo de nuevo. Ya no. Creo.
El posteo que hice hace un rato aplica a cosas que ya no me persiguen. Por más que puede llegar a dolerle si se entera, mi ex ya no me duele. Es más, no me dolió en el momento en el que cortamos tampoco (me siento una basura, pero es la verdad). Pero estas cosas son batallas que tengo que ganar todos los días...y a veces necesito que alguien me cachetee o me insulte un poco para entender las cosas. Sin embargo, explico : amo la vida y me gusta como estoy empezando a vivirla. Por nada del mundo terminaría con ella.

(Ya está. no más pasado.
Con cosas así, dada la naturaleza del tema, por favor abstenganse de asumir cosas
y pregunten en vez de suponer estupideces.
Lo mismo aplica al posteo anterior.)

Al pasado, pisado

Si cierro los ojos todavía me veo tirada en la cama, con la frazada hasta las orejas en una noche de invierno -sería julio o agosto en el momento-, agarrando con miedo el celular, esperando un mensaje que sabía no iba a querer leer. "¿Se lo dijiste a ella también?" Él y yo sabíamos la respuesta, pero necesitaba ser dicha. "Sí, pero con ella no significó nada." Es por este recuerdo que ahora me pregunto y re-pregunto, ¿qué significó cuando lo dije yo? Yo sé que no lo dije en vano o para llenar un bache con palabras faltas de sentido en una conversación, pero ¿qué tanta verdad cargan esas palabras que dije cuando el amor inocente e iluso nublaba mi razón?
Son cosas que se aprenden con el tiempo, supongo. Espero. Sin embargo, son cosas que mientras uno se pregunta y permanece con la duda queman el cerebro y carcomen desde adentro hasta que no dejan a uno más que interrogantes sobre lo que se dijo desde el corazón.
La gente tiende a decir que una imagen vale más que mil palabras y, si bien no creo que las imagenes acarreen la verdad absoluta, sé que esto tiene al menos un gramo de verdad. No es ningún secreto -porque ya lo he dicho- que estoy en una batalla constante con las palabras. Es más, he llegado al punto de crear palabras propias que la sociedad no pueda gastar llenando baches, dado que no las entiende. Pero por más que haya creado mi propio idioma alternativo, me pesa y me duele saber que esas cosas que dije en su momento, ya no tienen peso alguno.
A lo largo de mis 19 años, he conocido a gente que abraza el pasado y lo acepta, agradeciendo que es por él que tienen lo que cada uno posee en el presente, y gente que desea o busca ignorarlo a toda costa, para evitarse a uno mismo el dolor. Hoy, que empiezo con mi búsqueda de cincuenta mil palabras escritas en un mes, me planteo: ¿a qué grupo pertenezco? Es más que obvio que ninguno puede evitar sufrir a causa de algo que ha dicho o hecho, pero creo que si me dieran la oportunidad, no desharía nada ni me retractaría de las palabras que dije. Creo que es iluso de parte de alguien pretender que el pasado no ocurrió. Es como los hombres -perdón, no puedo no recurrir a esta generalización, por más burda que sea- que buscan a una mujer santa e inocente, pero que sea un bestia en la cama. Disculpen, pero esto es simplemente imposible.
Mi pasado es mi pasado. Dije millones de cosas (e incluyo "te amo", "te quiero", "te extraño" y cosas que no puedo ni afirmar ni negar como "sos el amor de mi vida") y callé millones ("te quiero", "me gustas", "sos mucho para mí", "me da miedo sentir esto que siento", etc -y con éste último grupo me pregunto hasta que momento cuento como el pasado-), pero todas estuvieron o no ahí por una razón. Si las dije es porque en el momento, el fuego de ese amor que me daba hasta cierto punto motivos para levantarme de la cama era lo suficientemente candente como para hacerme pensarlo. Y sí, debo admitirlo y aclararlo, por si alguna parte involucrada sucumbe y lee esto: no lo siento más; dudo sobre si esa persona será el amor de mi vida; no sé si el amor que viví fue el más fuerte que una persona puede sentir y más.
La cuestión es que cosas así no suelen empezar a pesarte hasta que empiezan. Y ahora están empezando a hacerlo. Es un "bajón" que se te arruinen palabras, pero creo que me he desenvuelto de una manera "copada" y creativa, buscando acciones más que nada para demostrar en cada caso aquello que las palabras pueden no comunicar correctamente.
Estoy segura de que el hilo conductor lo perdí en el primer párrafo o algo así, pero me importa tan poco que lo voy a publicar tal y como está, sin editar ni releer. ¿Por qué llegué a postear esto? Por un par de conversaciones que escuché y tuve últimamente sobre peleas, celos y demás. ¿Apunto a que alguien en especial lo lea? Sí, yo misma en un futuro -no sé si cercano o lejano, pero futuro definitivamente-. En definitiva, ¿me arrepiento de haber dicho lo que he dicho? Ni un poquito...pero, hey, ¿eso le resta a las palabras si en algún momento vuelvo a decirlas? En parte, sí...pero siguen siendo todas cosas lindas.

(la idea es después escribir del futuro, del presente y del durante)

The wall

¿Sindrome de Diógenes? ¿Yo?


Fuck this,
I'm not able to write a single word right now.
And hey, that's a good thing.