"From the moment I met you, all those years ago, not a day has gone by when I haven't thought of you. Now that I'm with you again, I'm in agony. The closer I get to you, the worse it gets. The thought of not being with you...I can't breathe. I'm haunted by the kiss that you should never have given me. My heart is beating, hoping that that kiss will not become a scar. What can I do? I will do anything that you ask."

Empiezo con un posteo que encaja a la perfección con el título del blog y que me sirve perfectamente para explicar el por qué y el cómo llegué a donde estoy. Esa escena (no la de la película, esa que escribí) definitivamente marcó un antes y un después. Y sí, muchos podrán criticarme y decirme que es idiota de mi parte que una película tenga esa influencia sobre mí, pero es la verdad. La verdad es que ese diálogo me hizo empezar a pensar en cosas en las que antes no creía y desear sentir cosas hermosas que con el tiempo comencé a descubrir. Éste personaje que muchos pueden odiar y otros pueden llegar a encontrar sumamente aburrido, fue mi primer amor platónico. Y sí, hasta cierto punto me atrevo a decir que todavía lo es. ¿Para que mentir? "Quiero la mezcla perfecta entre lo malo y lo bueno que necesito" es una frase que escribí hace poco, y éste personaje es la principal razón de ella. No creo en príncipes azules y, francamente, si existen no los quiero en mi vida. Los personajes sin fallas e imperfecciones no van conmigo, y es totalmente verdad cuando digo que creo que son esas imperfecciones y esas "fallas" las que nos hacen a cada uno especial.

Hace rato vengo batallando con la idea (no mía, si no que ajena) de que es imposible llegar a amar a una persona por lo bueno y lo malo, y les aviso desde un principio que yo soy partidaria del hecho que es totalmente imposible no hacerlo. Para los que llegaron a mi blog porque me conocen, saben que los quiero exactamente por lo que son y no por lo que podrían llegar a ser, y que nunca les pediría que cambien; para los que llegaron acá randomly o por un cartel con una carita feliz en la vía pública, les comento que cuando la gente se refiere a mí como "poco común" tiende a ser el término correcto. Y si bien muchos lo tomarían como un comentario ofensivo, yo lo tomo como el mejor de los halagos, porque me rehuso a ser una más del montón. Pero en fin, no me voy a poner a escribir la declaración de la independencia o a apresurarme contándoles cómo soy...eso es algo que los dejo descubrir de a poco si es que quieren y no se aburren en el camino.