Conocí a un chico, que era uno más del montón que nunca me iba a dar bola, pero me encantaba. Mi "mejor amiga" me dijo que era justo de mi tipo, aunque no tiene mucho que ver con mi estilo. No le gustaba la música que yo escucho, y, honestamente, yo no entendía una zota de lo que me decía cuando hablaba de las bandas que a él le gustaban. Sea como sea, se dió. Fui a su casa, para verlo pero con otra razón, nerviosa por no saber que decirle. Esa noche apenas intercambiamos palabras y, cuando volví a mi casa, estaba convencidísima de que no me iba a dar ni la hora. Un par de días después, confundió un cover del soundtrack de una película por una canción de los Pixies y se aventuró a hablarme por msn. Todavía yo pensaba que estaba siendo amable, nada de segundas intenciones. Me acuerdo que yo un día estaba bajón y fatalista (porque me conocen, yo me pongo así cuando estoy mal) y él me logró hacer sonreír. Todavía no sé si pretendía hacerme sentir lo que sentí en aquel momento, pero lo logró. Hablamos un par de veces más, pero nada sobre el tema. Eventualemente, le tiré mil ochocientas indirectas por acá y supongo que le gané por cansancio porque salió conmigo. Salimos y yo todavía pensaba que no quería nada conmigo; capaz quería hacerse mi amigo. La verdad es que fue todo un caballero y se bancó la película de mierda sobre el capitalismo que lo llevé a ver. No sé si se dio cuenta de lo mucho que quería no mirar la película en ese momento. Fuimos a comer, y después a su casa, inocentemente. Subimos a su terraza y nos tiramos a hablar y hablamos. Hablamos, hablamos y hablamos con frizze en mano y frio (por lo menos yo, no sé él). Se hicieron las tres de la mañana (según él, porque yo juraría que era más tarde) y lo que pasó, pasó. El resto, supongo, es historia.

Heme acá, cinco meses y algo más tarde, después de mil frikeos, abrazos, tardes, noches, mañanas y primeras veces de cosas, pensando en lo loco que fue todo: cómo conocí a un chico en el lugar en que menos me lo esperaba, cómo ese chico terminó siendo tan genial, cómo ese chico se convirtió en alguien tan importante para mí.

Probablemente no tenga sentido esta entrada porque estoy con fiebre y al tanto de sus mensajes en este momento, pero quería intentarlo. ¿Qué mejor manera de revivir el blog que diciendolé esto?

No somos personas de posteos de feliz día o whatever, pero definitivamente soy persona de postear lo que siente. Hoy, siento las ganas de decirle al mundo (aunque mi garganta está media raspada, así que apuntar al mundo entero es medio complicado ahora), que estoy de novia con un chico fantabuloso, genial, inteligente, gracioso, gruñon, y demases (que a ustedes no les incumben). Hoy, tengo ganas de dedicarte este posteo a vos y decirte que sí, "feliz día", que me alegró de que la vida me haya sorprendido con un regalo tan copado como vos y que ojalá haya muchísimos más tres meses como estos en el futuro.

(espero aunque sea un comentario en ésta publicación)