Search for random crap I wrote ages ago

miércoles, 26 de enero de 2011


You make my days not suck.

No hay manera elegante de decir lo que me pasó hoy; no hay manera de decir lo que sentí por gran parte del día sin utilizar insultos, sin difamar a un par de señoritas norteamericanas o sin recurrir a un gran suspiro que refleje mi ira. No hay manera, así que no voy a intentar resumirlo en un par de caracteres. Yo sé que ustedes, si bien pueden no llegar a entender el caso a la perfección, van a saber reconocer el sentimiento de impotencia e ira que te quema y te carcome cuando tu día, sin advertencia previa, se convierte en un mal día. Por eso, hoy salto esa parte y no me enfoco en los sentimientos feos que una pelea en mis primeras horas de la mañana -mejor dicho, mediodía- causaron y tampoco me enfoco en mis ganas de romper un teclado o la cabeza de cada uno de los transeúntes que se cruzaron en mi camino. Hoy, adelanto la cinta y enfoco todas mis energías y todos mis pensamientos en el después: en lo que importa.
Sigo pensando en la definición de "mi" que hace días vengo preguntándome. Cada día que me pregunto, una clasificación -o mejor dicho, una característica- más se suma a la respuesta. Hoy, mi agregado es el siguiente:

Soy una persona que, cuando está mal, va a hacer lo imposible para empujarte.
¿Por qué? Porque por alguna razón que no me gusta,
mi mente y mi corazón ponen obstáculos y pruebas a lo largo del camino
y quieren ver que tanto le importo a la gente como para ignorar mi pedido de distancia.
Lo sé, es super retorcido de mi parte, pero funciona así.
Voy a empujar aunque por dentro esté muriendo.
Voy a empujar pero a la vez voy a decir con los ojos que necesito que no se alejen,
voy a decir con una mirada, probablemente con los ojos llenos de lágrimas,
que necesito que no haya distancia.

Lo malo es que hay veces que ese mensaje no llega claro al destinatario. Lo malo es que a veces, toman ese pedido de distancia en serio y se alejan, y mi corazón se machuca un poco más de lo que ya estaba en un principio. Lo malo es que, cuando pasa esto, las lágrimas que se ocultaban tras una sonrisa y una mirada inocente encuentran las razones y las maneras para salir y tirar todo abajo.
Hoy pasó lo que pensé que no iba a pasar. Me desperté con un humor de perros y lo empujé -te empujé-. ¿Saben lo bueno? ¿Saben lo que significa millones de millones para mí? Que cuando lo alejé -te alejé-, la respuesta fue un abrazo. Y un día que venía siendo asqueroso, insoportable y pesado se convirtió en nada en comparación con una noche a su lado -tu lado-.
Y ahora, habiendo tomado el colectivo que me trae de nuevo a mi casa, de nuevo a la rutina, me siento en mi cama y tipeo estas palabras pensando en una persona super importante que hoy les demostró a mi cabeza y a mi corazón que los obstáculos no siempre son imbatibles.

You're my one and only;
you're the one that's on my mind
on every waking moment,
on every single thought,
on each and every dream.

martes, 25 de enero de 2011

Estoy esperando a que mi blog me hable y me diga qué escribir, es tan simple como eso. Hace días es la misma rutina que se repite todas las noches. Me siento y miro la pantalla en blanco por un par de minutos. De repente, esos minutos se convierten en horas y de pronto ya no es más el mismo día. Dichoso aquel tiempo en el que las palabras simplemente salían, sin discriminar o ser discriminadas por mi cerebro selectivo. ¿Qué cambió? Yo sé esa respuesta; cambié yo. A la vez, cambiamos nosotros (mi blog y yo). Antes, cuando era cuestión de abrir la canilla y dejar que las palabras caigan ininterrumpidamente (¿está bien escrito?), todo terminó mal. Yo sé que esa relación no la voy a recuperar nunca más (la que tenía con mi blog). ¿Por qué? Porque tengo miedo de que ustedes, amigos internautas, lean algo y malentiendan...pero más prescisamente tengo miedo de que aquella persona que significa tanto para mí hoy en día, aquella que es sujeto y destinatario de un 90% de mis palabras, malinterprete algo y termine todo mal. De nuevo, ¿por qué? ¿Por qué me importa tanto lo que las otras personas pueden llegar a pensar? ¿Por qué no simplemente cerrar los ojos y dejar que las palabras salgan de mi cabeza y que mis dedos "bailen" sobre mi teclado? Porque ustedes, si llegaron a este blog, son importantes para mí. Porque él es importante para mí.
Ayer estaba pensando, poco antes de que mis ojos se rindieran y decidieran cerrarse del todo para dormir, mi cabeza maquinaba y maquinaba sin parar la respuesta a una simple pregunta, cuya respuesta es todo menos simple:
¿Quién o qué soy yo?
Soy una persona de muchos defectos.
Soy un ente cambiante.
Soy diferente.
Soy...yo.

No tiene del todo sentido lo que digo, pero mejor respuesta no puedo ofrecer. Pero he ahí la cuestión que me viene acechando hace días; cuestión que me hace entrar en pánico e hiperventilar cuando la obscuridad reina en mi habitación; cuestión que no sé si quiero admitir, pero que me acecha de todas maneras. ¿Es suficiente ser yo? ¿Es lo que querés de mí? ¿Es lo que esperan de mí? Porque, la verdad, más que eso no puedo ofrecer.

No quiero ofrecer más que eso.
Ni a ustedes, ni a vos.
Quiero que (ahora cambio de sujeto y vuelvo a ese 90%) sea suficiente.
Quiero que lo quieras tanto como yo quiero lo que sos vos.
Y sí, a veces entro en pánico y tus palabras se borran de mi mente
y dudo...
Me gustaría que no fuese así, que no esté este pánico constante
de que un día vas a despertarte y vas a decidir que "yo" no es suficiente,
que querés más, que merecés más.
Porque la verdad es que merecés todo lo que quieras...
¿Qué más es verdad?
Que eso que soy, yo, es todo tuyo si lo querés.
Lo malo (aunque ahora no lo veas), lo bueno...
y lo que simplemente califica como raro.

Ok, hacía mucho no hacía esto.
Kinda que lo que escribí ya no aplica más para este momento,
porque me lo saqué todo de adentro, y me doy cuenta de un par de cosas.
Pero bueno, le doy "publicar entrada" de todas maneras...
Confusión y quiero decir esas dos palabras super importantes.

"I hope you know there're more sunsets such as this ahead.
I want to be the odd case, too."

lunes, 24 de enero de 2011

You have to remember that there will always be a break-uper
and a break-upee.

jueves, 20 de enero de 2011

" I love that you get cold when it's 71 degrees out. I love that it takes you an hour and a half to order a sandwich. I love that you get a little crinkle above your nose when you're looking at me like I'm nuts. I love that after I spend the day with you, I can still smell your perfume on my clothes. And I love that you are the last person I want to talk to before I go to sleep at night. And it's not because I'm lonely, and it's not because it's New Year's Eve. I came here tonight because when you realize you want to spend the rest of your life with somebody, you want the rest of your life to start as soon as possible. "

Siempre me pregunto que características mías enlistarían en casos así...
¿no les pasa?

lunes, 17 de enero de 2011

Round and round, here we go again

When you have your heart broken into a thousand pieces, you feel like nothing is going to get you to get up. Somehow, each and every day, you achieve the impossible: you bend time. You wake up and you replay the same moment over and over again; you reenact the same conversations once and again, trying to figure out which was the moment that screwed everything up, and trying to think of something you could've said different, done different. Still, the truth will always be the same, no matter how many times you find yourself thinking about it, it will always hurt the same way. You will still wake up heart broken every day. You will still feel like you can never trust someone again. You will still feel cheated and lied to every single fucking day. Somewhere along the way, your friends will start telling you that you should move on, that the person who broke you didn't really deserve you and that somewhere out there, there's a person that will treat you right. And you know what? In time, you are going to start telling yourself this same thing -over and over again- and it's going to feel like hitting a wall repeatedly, because no matter how hard you want to believe, you will still feel like you will never be able to say those words again, to open up to someone. Sadly, that is most likely going to happen for a while. You won't be able to say things, do things. Every inch of you is going to want to scream and will beg you to do so, but you won't, because your mind knows better. You'll have so much stuff locked up inside your head that, each day you wake up, you'll feel the burden on your shoulders and you won't feel like getting up. But then, without you realizing it, you'll start wanting to believe that someone out there will make a difference; that the next person you'll meet will not hurt you. You start thinking unhealthy things, you'll start wishing you could've hurt them instead of it having been the other way round, and even tough sometimes, it will feel like you're getting nowhere, you're heading forwards. You'll start thinking your friends were right: that person did not deserve you; that person just wanted to hurt you; you do deserve better. And out of the blue, "better" comes along. You'll start feeling comfortable around someone again; you'll feel those things you cannot say; you'll think of that person every single day. However, you still have the burden chained to your feet, and you'll have to drag it along the way, even tough the pain will never seize. You won't be able to say things, because you'll be too scared or too self-conscious and you'll go to sleep wondering if that person is going to see that, if you'll chase them away. You're 210% sure that this person will bail. You're 210% sure that this person will take your heart, mend it and break it again. And you want to know what? In most cases, you'll be 240% right, but let yourself think, believe, hope that you're one of the odd cases, and that you're 300% wrong. Close your eyes and jump. If you're one of the odd cases, he or she will grab your hands and keep you from falling.

- Sí, el nombre de la entrada es como la canción
de Lindsay Lohan en "Freaky Friday".
Sí, a medida que escribía esto los pronombres tenían nombre
y apellido en mi cabeza.
Sí, en este momento lo único que mi cabeza se pregunta
es una cosa en particular.

domingo, 16 de enero de 2011

- ¿Feliz?
- Sí, pero mi felicidad tiene más que ver con el hecho que te amo que con que me hayas dejado pegarte un sticker en la frente.
- ¿Qué?

- hace una semana intento escribir la misma historia.
nada más sale eso y un
"nuevamente, la lluvia cubría las calles,
reflejando las luces de los autos que pasaban
y creando una brillante nube blanca que le impedían ver
más allá de sus pies.".
A veces, estás en un lugar lleno de gente y mirás al rededor tuyo y no entendés cómo llegaste a ese lugar. De alguna manera, en algún momento, el ente que antes éras se perdió y mutó para convertirse en lo que sos. Ahora, hay veces que eso puede ser bueno y vos llegás a estar contento/a con los resultados, pero a veces uno renuncia a muchas cosas que no quería renunciar y los cambios pueden llegar a ser malos.

Juro que este posteo iba a llegar a algún lado, pero el alcohol sigue en mi sangre y no puedo. Mañana continúo la idea. Perdón, blog.

martes, 11 de enero de 2011

Dancing around your room like a crazy person at three a.m. with barely no clothes can be fun.

martes, 4 de enero de 2011


La rutina

Son las doce y pico y apenas pasan autos por la avenida a mi izquierda, o por lo menos eso es lo que yo siento. Por mi estado y mi humor, bien podría no pasar ninguno. Es más, hasta así sería mejor. Izquierda, derecha, izquierda, derecha, izquierda...o quizás empecé con la derecha. No importa, no es el punto; yo simplemente camino. A cada uno de mis lados, un chico intercambiando palabras que apenas puedo distingüir con el del lado opuesto. Lamentable que esto sea así, pero es la verdad; no hay con qué darle. Escucho palabras pero no estoy lo suficientemente lúcida como para armar oraciones con ellas y esto no es debido al exceso de alcohol u otra sustancia. El problema es el mismo de todos los días: aquel que aparece cada vez que, si bien el camino es diferente, el destino se convierte en el mismo.
Yo sé que no debería odiarlo, pero la verdad es que lo aborrezco. No quiero acercarme a él, y debería amarlo, pero no puedo. Cada vez que pienso en la cercanía, es imposible no pensar en que esa misma es la que, poco a poco, me está matando. Sí, eso: poco a poco. Con el día a día, mis pensamientos se achican y las palabras disminuyen. ¡Ya no quiero más esto!
En fin, un auto. Los chicos siguen hablando y esta vez puedo notar que es hacia donde yo estoy, así que intento el doble y me sacudo a mi misma, arrastrándome nuevamente a una realidad que no quiero enfrentar. Ah sí, sí, un auto. Excusas y tan sólo segundos después, me subo.
De repente recuerdo por qué odio ese camino que a veces es distinto. Ya estoy harta de que siempre sea la misma historia. Sin embargo, el miedo me gana una y otra y otra y otra vez. Cada día me prometo que voy a cambiar las cosas, y siempre el miedo me enmudece y terminó en el mismo punto: con la llave en la mano, enfrentada a una puerta que odio, que es la entrada a un lugar que no me gusta, que casualmente debería llamar hogar, al que no pertenezco (porque no puedo, o porque no quiero).

ANDATE A LA MIERDA, HIJO DE PUTA! LA CONCHA DE LA LORA, PELOTUDO DE MIERDA!
SOBALA! ENTENDISTE?! SO-BA-LA. TARADO!

There, I vented

domingo, 2 de enero de 2011

¿Y qué si yo no lo siento así?
I hate myself right now.

Sin comentarios en esta entrada.

sábado, 1 de enero de 2011

Tengo millones de cosas que quiero decir en este momento,
especialmente un par de cosas
que me encantaría repetir
una y otra vez hasta quedarme sin aliento.
Igual, sigo pensando que este no es el lugar correcto.
Es más, creo que este posteo no va a ser comprendido y
realmente va a pasar desapercibido.
O no, capaz lo ves.

¿Lo viste?